Lavadora, hazlo en este mismo momento: el ahorro de energía está garantizado

Como bien sabrá a estas alturas, nos enfrentamos a una temporada de otoño e invierno con un aumento considerable de las facturas energéticas, tanto de gas como de electricidad.

Veamos juntos algunos consejos y trucos para hacer frente a esta subida de los precios de la energía, ahorrando en el consumo energético y, como consecuencia directa, en las facturas que tendremos que pagar. Empecemos por la lavadora, uno de los electrodomésticos que sin duda consume más energía en el hogar.

Uno de los aspectos que posiblemente puede tenerse en cuenta es el uso de una tarifa multihoraria, que permite un precio más bajo de la electricidad a determinadas horas del día: usar la lavadora durante esas horas será, por tanto, económicamente ventajoso para el usuario final. Conozcamos en detalle estas ofertas de varias horas.

El consejo es, ante todo, hacer la lavada durante la noche o los fines de semana, si es posible, ya que estas tarifas multihorarias tienen precios sensiblemente más bajos en horarios.

Hablando específicamente de horarios, se dividen básicamente en 3 macrocategorías, a saber:

F1: de lunes a viernes, de 8.00 a 19.00 horas.

F2: de lunes a viernes, de 7.00 a 8.00 horas y de 19.00 a 23.00 horas; los sábados, de 7.00 a 23.00 horas.

F3: de lunes a sábado, entre las 23.00 y las 7.00 horas, domingos y días festivos.

Según esta división en varios horarios, el periodo más adecuado y rentable para poner en marcha la lavadora es el comprendido entre los horario F2 y F3, frente a la primera franja horaria que tiene unos costes significativamente más elevados, ya que representa las horas de punta de demanda energética a nivel nacional.

Otros consejos útiles

Además, como siempre, le recomendamos que, al comprar un nuevo electrodoméstico, opte por un aparato con la clase de eficiencia energética más alta: un aparato de clase A+++ consumirá mucha menos energía que uno de clase energética inferior, lo que garantiza un menor consumo eléctrico y, por supuesto, un ahorro considerable a largo plazo en la factura de la luz.

Otro truco es evitar las temperaturas excesivamente altas para el lavado: incluso una temperatura de 40 grados centígrados será suficiente para lavar sus prendas de forma eficaz y a fondo, ahorrando considerablemente en el consumo debido a las temperaturas de lavado más elevadas.

Por último, también es buena idea utilizar los modos «Eco» de los electrodomésticos de última generación, que se caracterizan por un menor consumo de energía.