Reconocimiento precoz de la demencia: no hay que ignorar las señales de alarma
La pesadilla del Alzheimer aterroriza a todo el mundo, pero los expertos afirman que es posible diagnosticarlo antes de la vejez.
La demencia, un problema creciente, puede ser consecuencia de diversos factores, desde el envejecimiento mental hasta estilos de vida poco saludables.
A menudo se detecta cuando los síntomas ya son evidentes, lo que limita las opciones de intervención.
Sin embargo, reconocer la enfermedad en sus primeros signos puede ser crucial y, sorprendentemente, algunas señales de alarma pueden aparecer varios años antes de que la demencia se haga patente.
He aquí las señales de nuestro cuerpo que debemos escuchar para reconocer los signos de una enfermedad degenerativa y hacerle frente.
Una lista de señales de alarma nos ayuda a afrontar la enfermedad
El reconocimiento precoz es crucial, e ignorar ciertos signos podría tener graves consecuencias. Los especialistas del Centro NeuroSmart de Zucchi Wellness Clinic han esbozado recientemente una lista de signos que pueden ayudar a detectar la demencia en sus primeras fases en los miembros de la familia. Conocer estas señales es esencial, ya que reconocerlas en uno mismo puede resultar más complejo. Las señales de alarma a las que hay que prestar atención son las siguientes:
- Ralentización en la realización de tareas cotidianas: Disminución de la velocidad en la realización de tareas cotidianas.
- Pérdida temporal de memoria: olvido frecuente de acontecimientos o detalles recientes.
- Dificultad para seguir una conversación: Pérdida de concentración durante el diálogo.
- Cambios repentinos de humor: Variaciones emocionales sin motivo aparente.
- Sensación de confusión sobre el tiempo y el lugar: Pérdida de la orientación temporal y espacial.
- Falta de concentración: dificultad para centrarse en las tareas o actividades cotidianas.
- Dificultad para encontrar las palabras: Dificultad para encontrar las palabras adecuadas durante una conversación.
Mantener el cerebro activo es la clave para contrarrestar la degeneración
Ante estos signos, es esencial consultar sin demora al médico tratante. Esto es especialmente urgente para quienes ya tienen demencia en la familia o presentan una predisposición genética a la enfermedad de Alzheimer. Para quienes tengan dudas sobre su estado, la realización de pruebas en casa, como repetir los días o los meses a la inversa, puede proporcionar indicaciones útiles. Es importante subrayar que la presencia de uno o más de estos síntomas no implica automáticamente la aparición de demencia. En algunos casos, pueden estar asociados a periodos de estrés grave, ansiedad o depresión.
Comprender las razones que subyacen a las dificultades cognitivas puede ser útil para proporcionar el apoyo necesario al cerebro, ayudándole a mantenerse activo y joven el mayor tiempo posible. En este caso, los médicos recomiendan mantener la actividad cerebral con la ayuda de pasatiempos de lógica, como sudokus o crucigramas: un pequeño esfuerzo para ayudarnos a nosotros mismos. La salud mental es preciosa, e invertir en el bienestar cerebral es un compromiso que todos deberíamos asumir. Reconocer los primeros signos de demencia es el primer paso hacia la prevención y el mantenimiento de una mente sana.