Supermercados, ¡basta con los sinvergüenzas! La nueva estafa que te sorprenderá

Estafas hasta en supermercados
Estafas hasta en supermercados

En el supermercado podemos encontrar un sin fin de personajes, incluyendo, sin dudas, a los sinvergüenzas que, como ya sabemos, ¡siempre andan por ahí! Y existen algunos cuyo número crece exponencialmente.

Como consecuencia de las subidas que han afectado de cerca al vasto sector de la alimentación y, como consecuencia, también a los precios de los productos que encontramos en las estanterías de los distintos supermercados (grandes o privados), muchas personas han empezado a buscar formas de gastar menos cuando van de compras. Lo malo es que ¡no todas son legítimas!

Por lo general antes de ir a comprar lo que necesitamos todos nos hacemos la clásica lista de la compra, que solía anotarse en un trozo de papel con bolígrafo o lápiz. En cambio, hoy en día muchos prefieren anotarse todo directamente en el móvil, quizá en un chat de WhatsApp, sobre todo los más jóvenes.

Sin embargo, al tener que elegir entre una gran variedad de alimentos y más, también solemos comprar más y gastar más dinero de lo presupuestado, incluso si habíamos hecho algunas cuentas cuidadosamente horas antes de ir al supermercado.

Y esto ocurre si somos golosos o solemos ir a comprar en compañía de adolescentes y niños. Además, los anuncios de los supermercados nos tientan a menudo a comprar más de lo necesario, con sus propuestas insistentes de descuentos y ofertas que, en realidad, ¡no siempre son tan convenientes!

El truco de los descarados

Pues bien, dejando a un lado este aspecto de las compras, ho en día hay algunos que han buscado la forma de ahorrarse unos céntimos a la hora de pesar ellos mismos ciertos productos, como es el caso de la fruta, la verdura y los productos de panadería. Como todos sabemos, este tipo de mercancías deben colocarse dentro de una bolsa después de usar un guante desechable.

Supermercado y las estafas
Supermercado y las estafas

A continuación, debemos colocar todo sobre una báscula y presionar el botón donde se indica el código del producto que tenemos que pesar antes de pasar por caja. Y es precisamente en ese momento cuando muchas personas, a veces creyendo que el producto que les gustaría comprar es demasiado caro para sus bolsillos, deciden seleccionar adrede un código diferente que hace referencia a otro más barato.

Y, para ser sinceros, la mayoría consigue salirse con la suya, sobre todo si tienen la astucia de elegir un producto bastante parecido al que realmente contiene la bolsa. A otros se les ocurre emplear el truco ilícito, que casi nunca funciona, de pesar no todo el producto, sino solo una parte. ¿Cómo? Mantienen la bolsa abierta y pesan el 50% o el 70% de la misma, y más tarde introducen la parte restante, sin pesarla de nuevo. Después proceden a cerrar el envase introduciendo la etiqueta con el peso equivocado. Pero lo que ellos no saben es que muchos supermercados, en un intento de frenar esta estafa, han colocado básculas adicionales en las cajas, de modo que pueden volver a pesar el producto para verificar que es correcto.