¡Alerta! Más de 1.000 millones de jóvenes en riesgo de pérdida de audición
La exposición a niveles altos de ruido y prácticas de escucha recreativas inseguras ponen en riesgo la audición de millones de personas.
La salud auditiva es un aspecto fundamental de nuestro bienestar, y la exposición prolongada a niveles de sonido elevados puede tener consecuencias perjudiciales a corto, medio y largo plazo. Según la comunidad científica, cualquier sonido que supere los 80 decibelios comienza a representar un riesgo para nuestra audición.
Para ponerlo en perspectiva, una conversación en voz baja tiene un nivel de alrededor de 25 decibelios, mientras que el ruido del tráfico puede alcanzar los 50 o 60 decibelios. Por encima de los 100 decibelios, el sonido de una taladradora o de una discoteca puede resultar especialmente dañino para nuestros oídos.
Un estudio revela que entre 670 y 1.350 millones de jóvenes podrían sufrir pérdida de audición debido a prácticas de escucha inseguras. El 23,8% de los jóvenes que usan dispositivos de audio a alto volumen, y casi la mitad de los que asisten a lugares ruidosos corren riesgo. Fomentar hábitos de escucha seguros es crucial como medida preventiva.
La exposición prolongada a niveles altos de ruido y el uso de auriculares son factores de riesgo para la pérdida de audición. 15 minutos de escucha a 100 decibelios con auriculares equivale a una jornada laboral de 8 horas a 85 decibelios. El promedio de volumen de los oyentes se encuentra en niveles preocupantes, según la OMS.
Los peligros de escuchar la música muy alta
La exposición a niveles altos de sonido puede dañar la cóclea, causando síntomas como acúfenos o «jaula de grillos» en los oídos. Estos síntomas pueden ser incapacitantes y afectar la calidad de vida. Incluso celebridades como Phil Collins han experimentado esta enfermedad, lo que ha llevado a su retiro profesional
Los investigadores del estudio mencionado anteriormente identifican prácticas auditivas inseguras que incluyen exceder los 80 decibelios durante 40 horas a la semana, como el uso continuo de dispositivos de audio como teléfonos móviles o reproductores de música con auriculares, y la exposición a lugares de entretenimiento ruidosos como discotecas, bares o clubes.
Los jóvenes, los más afectados
Un estudio estima que entre 670 y 1.350 millones de personas jóvenes en todo el mundo están en riesgo de pérdida de audición debido a prácticas de escucha recreativas inseguras. El estudio ofrece recomendaciones como limitar el uso de dispositivos a menos del 60% de su intensidad y protegerse los oídos en conciertos, como medidas preventivas.
Algunos países, como Suiza, regulan niveles de ruido y proporcionan tapones para oídos gratuitos. Es esencial protegerse y evitar volúmenes altos. Si se puede reconocer la música de otros en el metro, el volumen está demasiado alto. Promover la escucha segura es importante a nivel individual.