Lavavajillas, el truco de la puerta lo cambia todo: funciona de verdad

utilizar el lavavajillas
utilizar el lavavajillas/ passionetecnologica.it

Todos los electrodomésticos de nuestro hogar son muy importantes, pero no podemos prescindir de uno de ellos. 

Hablamos, por supuesto, del lavavajillas, que permite no tener que lavar platos, cubiertos, vasos, ollas y sartenes a mano, bajo el grifo. Desde su llegada a las cocinas de todos los hogares. ha hecho que las comidas sean menos pesadas. Sí, porque imagínese tener muchos invitados. Eso significa muchos platos que lavar y, tal vez, tengas que hacerlo entre plato y plato.

Esto ocurre sobre todo cuando tienes poco espacio en la cocina. Hay que levantarse de la mesa, recogerla, lavar lo que es absolutamente necesario reutilizar. Es una pérdida de tiempo y también de enormes cantidades de agua. Aquí, sin embargo, viene el lavavajillas al rescate de todos. Lo cargas correctamente, hasta que esté completamente lleno.

Y una vez lleno, puedes empezar a lavar tranquilamente. Y puedes sentarte cómodamente con tus invitados, relajándote, charlando amigablemente en el sofá de casa. Y debe saber que también habrá un ahorro considerable de agua. Pero, por desgracia, como todos los electrodomésticos, éste también consume bastante energía.

Y en los tiempos que corren, consumir tanta electricidad, con los altos costes que se cobran, puede ser una auténtica sangría, ¿no crees? Sin embargo, hay trucos que puedes poner en práctica y que solucionarán el tema del consumo y el coste. Y es uno de ellos el que queremos contarte. Si lo sigues al pie de la letra, verás que realmente funciona. Y no sólo sirve para ahorrar dinero.

Este es el truco de la puerta del lavavajillas: ¡cambiará la vida!

Como ya hemos dicho, este truco del que queremos hablar tiene dos objetivos. Y ambos van encaminados a conseguir un gran ahorro. Es importante saber que el momento del ciclo de lavado en el que el lavavajillas consume más energía no es durante, sino al final. Sí, no consume tanta energía lavar los platos.

puerta del lavavajillas
puerta del lavavajillas/ passionetecnologica.it

En cambio, consume mucha cuando comienza el proceso de secado en caliente. Y aquí viene el truco de la puerta al rescate. Gracias a él, notará una disminución del consumo del 35%. Es muy sencillo de poner en práctica. Al final del proceso de lavado, basta con abrir la puerta y dejar que salga el vapor.

De este modo, la vajilla se secará al aire y no se iniciará el proceso de secado. Con ello se consigue un gran ahorro en la factura de la luz. Y, además, está el segundo objetivo. Evitará la formación de humedad y moho y no tendrá que llamar a un técnico de mantenimiento para que revise su electrodoméstico.