¿Tienes miedo a los exámenes y a ser evaluado? Puede que sufras testofobia: qué es y cómo superarla
Tener miedo a hacer un examen y ser evaluado puede ser comprensible, pero cuando afecta significativamente al rendimiento e incluso a la calidad de vida, entonces hablamos de testofobia. Veamos en qué consiste y cómo tratar este trastorno.
Los términos testofobia, «examen» y «fobia» hacen referencia al miedo a los exámenes o ansiedad ante las evaluaciones. Se trata de un miedo irracional y muy intenso que afecta a un gran número de personas de todos los grupos de edad.
Esta afección emocional puede darse predominantemente cuando se requiere una evaluación del rendimiento, como en exámenes escolares, entrevistas de trabajo o competiciones deportivas. Quienes padecen testofobia pueden experimentar una fuerte ansiedad, miedo y nerviosismo ante una actuación que requiere la evaluación de alguien. En definitiva, puede pasar factura, ya que a menudo impide a los afectados progresar en su vida personal y profesional.
Por ello, merece la pena profundizar en el tema, tratar de identificar las causas y síntomas de esta fobia y comprender cómo actuar para superarla.
Testofobia: causas, síntomas y remedios
La testofobia es una afección emocional muy extendida que muy a menudo afecta negativamente a la vida de quienes la padecen. Sin embargo, conociendo sus causas y síntomas, es posible encontrar la manera de afrontarla.
Aunque las causas exactas de la testofobia aún no se conocen del todo, normalmente, el miedo al fracaso, la falta de confianza en uno mismo, las altas expectativas impuestas por la sociedad, la manía por el perfeccionismo o las experiencias negativas del pasado contribuyen al desarrollo de esta afección. Por lo general, este trastorno se manifiesta al principio de la vida adulta, pero a veces también afecta a los más jóvenes, con diversos síntomas físicos, emocionales y de comportamiento. Entre las reacciones más frecuentes se encuentran taquicardias, náuseas, sudoración excesiva, asfixia, trastornos gastrointestinales, sequedad de boca, dificultad para mantener la concentración y tensión muscular. En resumen, trastornos tan intensos que quienes padecen testofobia piensan que están a punto de morir.
Afortunadamente, existen varias estrategias y técnicas que ayudan a mantener este miedo intenso bajo control. Por ejemplo, prepararse adecuadamente para una prueba o examen puede ser una forma eficaz de aumentar la confianza en las propias capacidades y reducir la ansiedad. También puede ser una buena idea hablar con amigos, familiares o profesores para que nos comparen y nos den algunas palabras de ánimo. Una buena estrategia podría ser practicar técnicas de relajación como la meditación y el yoga, por ejemplo, para reducir el estrés. Si todo esto no fuera suficiente, se podría recurrir a un profesional de la salud mental.