Animales, el mamífero más despiadado de todos: nadie lo diría I Parece tierno: mata niños y parejas

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naturaleza/ passionetecnologica.it

Hay un descubrimiento científico que ha dejado a todo el mundo prácticamente sin palabras, ya que ha salido a la luz algo realmente inesperado. 

Se trata del comportamiento de un animal que, hasta hace muy poco, era impensable. Sí, porque nadie esperaba que fuera tan feroz, a pesar de su aspecto mono, indefenso y mimoso. Desde luego, ni siquiera su tamaño habría sugerido nunca que pudiera ser un despiadado asesino en serie.

La noticia llega directamente de las Alpes. Los científicos se apostaron en un chalet y sus alrededores y pudieron vigilar el comportamiento diario de estos animales, clasificados como roedores. También debe saber que su aparición ha alimentado algunos falsos mitos.

Piense que Goethe los imprimió con tinta en algunas de sus composiciones. Y son muchos los excursionistas que eligen su hábitat como destino. Quieren verlos. Parecen simpáticos y adorables como los «Pingüinos de Madagascar». Sin embargo, esconden un secreto muy, muy aterrador.

Sí, porque hay que saber que está en una lucha constante con el resto de sus congéneres por defender su territorio y dominarlo. Tiene una compleja jerarquía social. Veamos, pues, juntos, lo que es capaz de hacer y las motivaciones que impulsan a esta especie a tener siempre ansias de dominio y sangrientas batallas. 

Las adorables marmotas de los spots son en realidad asesinas despiadadas

Sentimos mucho tener que dar esta muy mala noticia sobre esta especie animal que, en el imaginario común, resulta ser un peluche al que hay que besuquear y abrazar. Tenga mucho cuidado. Es prácticamente lo contrario de lo que se ha creído hasta ahora. Es rebelde, luchador sanguinario y está dispuesto a matar a su familia y vecinos con tal de dominar el territorio. En resumen, mejor mantenerse alejado de él, ¿no cree?

marmota
marmota/ passionetecnologica.it

Sin embargo, también en este caso el comportamiento se ha visto amplificado a la enésima potencia por el cambio climático. Se trata de una auténtica lucha por la supervivencia. Las marmotas viven en grupos familiares en los que la reproducción sólo está permitida a la pareja dominante. Si una marmota de cualquier sexo quiere reproducirse, tiene que luchar por este beneficio. Y, por supuesto, debe matar al progenitor o a un miembro de otra pareja dominante cercana.

Después de ganar esta sangrienta batalla, comete más asesinatos. Básicamente, mata a todas las crías de la familia en la que ha entrado porque no quiere ocuparse de ellas. Quiere reproducirse y tener sus propios hijos y éstos sólo se interpondrían en su camino. Y el calentamiento global no hace más que amplificar la lucha por la supervivencia debido a la falta de nieve, que es el aislante preferido para sus guaridas.