Despertarse a la misma hora por la noche no es casualidad: lo que el cuerpo quiere comunicar
Según la medicina tradicional china, los despertares nocturnos a la misma hora son señales claras de nuestro cuerpo. Pero, ¿qué nos dice? Averigüémoslo juntos.
Despertarse en mitad de la noche y no poder conciliar el sueño es algo bastante común y, para quienes lo experimentan, es realmente una pesadilla. Cuando los episodios se vuelven constantes, la situación se vuelve grave y hay que analizarla. De hecho, no se trata de una mera coincidencia. Es un mensaje que el cuerpo quiere enviarnos.
Al menos esto es lo que piensa Tiziana Salari, naturópata y fundadora de Naturopatia Intuitiva que, siguiendo el enfoque de la medicina tradicional china, ha elaborado sus propias reflexiones sobre este fenómeno que, por desgracia, aflige a muchas personas, estropeando su descanso nocturno.
¿Qué mensaje envía el cuerpo cuando nos despertamos a la misma hora durante varias noches seguidas?
Partiendo del pensamiento chino de que cada hora del día y de la noche está asociada a la actividad energética de un órgano concreto, Salari explicó lo que técnicamente les ocurre a las personas que se despiertan a la misma hora durante varias noches. En términos prácticos, si uno se despierta entre la una y las tres, es posible que se haya dejado llevar un poco en la cena, y no de forma saludable. Y no sólo comiendo, sino también bebiendo.
Esta franja horaria es, de hecho, la del hígado y las mencionadas anteriormente son las razones por las que puede «sentirse» perturbado. Al mismo tiempo, la alteración del sueño también puede producirse cuando uno se siente abrumado por la ira o la frustración. Un ejemplo de ello es cuando uno se siente enfadado con alguien o con algo que no le permite en absoluto dejar de lado este sentimiento negativo.
La comprendida entre las tres y las cinco, en cambio, es la franja pulmonar y despertarse a esta hora puede indicar o bien una tristeza excesiva o bien muchas ganas de hacer. Dos extremos que, sin embargo, pueden conducir a la misma reacción. En ambos casos, hay que analizar qué aspectos de la propia vida hay que corregir o calmar al despertarse con tos o una fuerte sensación de calor o frío.
Por último, tenemos la franja horaria del intestino grueso que va de cinco a siete de la mañana. Es el momento en el que el cuerpo se deshace de todas las toxinas que han sido expulsadas de los distintos órganos durante la noche. Por eso se puede considerar la hora ideal para levantarse sin la ayuda de un despertador y quizás con la entrada del sol en la habitación que permite un despertar gradual.